Viernes de Dolores y termino mi especial de recetas de Semana Santa por este año. Felicidades a todas las Dolores, Lolas, Marilós, etc...
Los roscos fritos de huevo, como el arroz con leche, son dos recetas muy arraigadas, no sólo en mi tierra, sino en toda España. Un dulce muy fácil de hacer y con un resultado extraordinario. Siempre he dicho que mi madre no ha sido nunca de hacer recetas dulces, pero cada ve le gusta más hacer dulces conmigo, y estos roscos los he hecho con ella. Le han gustado tanto que ya los ha repetido solita. ¡Si le estoy picando el gusanillo de haces dulces!
La receta que he utilizado para hacerlos es un compendio de varias que he visitado en la red, y la he adaptado a mis gustos y necesidades: en cuanto a cantidad, los roscos que salen con esta receta son los que veis en la foto. Vamos, un platito para una merienda. ¿Para qué hacer cantidades ingentes en una familia pequeña?
Estén atentos, El lunes santo publicaré un resumen de todas mis recetas de Semana Santa. Mientras, disfruten de estos roscos fritos y ¡háganlos el fin de semana!
ROSCOS FRITOS
INGREDIENTES (16-18 roscos):
- Un huevo mediano
- 5 c/s azúcar
- 5 c/s aceite de oliva virgen extra
- 5 c/s leche
- Ralladura de media naranja
- Ralladura de medio limón
- 2 cucharaditas de levadura química
- 230-250 gr. de harina de repostería o harina común
- Azúcar y canela para emborrizar
- Aceite de oliva virgen extra para freír
PREPARACIÓN TRADICIONAL:
- Batimos el huevo hasta que esté espumoso.
- Vamos incorporando e integrando los ingredientes uno a uno por este orden: azúcar, aceite, leche y ralladuras de limón y naranja.
- Tamizamos la levadura y la incorporamos a la masa.
- Tamizamos la harina y vamos echando poco a poco hasta que veamos que la masa esté un pelín pegajosa pero manejable.
- Tapamos el recipiente con un paño de cocina y dejamos reposar al menos 30 minutos.
- Con las manos un poco aceitadas, cogemos porciones de masa pequeñas y hacemos bolitas. Introducimos el dedo en medio, hacemos el agujero y damos forma a los roscos.
- Calentamos el aceite para freír los roscos, debe estar bien caliente. Mientras, preparamos un plato con papel absorbente, un plato con azúcar y canela y otro plato para servir.
- Freímos los roscos por los dos lados, dejamos reposar un par de minutos sobre el papel absorbente y emborrizamos seguidamente con azúcar y canela.
A TENER EN CUENTA
Depende de la harina que utilicemos puede admitir la masa más o menos harina. Yo tuve suficiente con 240 gr.
Hay que procurar que, cuando formamos el rosco, el agujero quede grande, ya que si queda pequeño, al freír el rosco crece y puede desaparecer el agujero.
Si hacen más cantidad y prevén que pueden quedar para días posteriores, la manera de que aguanten más tiempo tiernos es hacer un almíbar con la misma cantidad de agua y azúcar y un chorrito de anís (opcional), una vez fritos y fríos los roscos empapar en el almíbar y, a continuación, emborrizar con azúcar y canela.
Fáciles y muy ricos, gracias!
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