- Una lámina de hojaldre refrigerada
- Frutas variadas: kiwi, ciruela, plátano...(al gusto)
- Preparado de brillo para tartas (en su defecto, mermelada de melocotón o albaricoque)
Para la crema pastelera:
- 3 huevos
- 1/2 l. de leche
- 90 gr. de azúcar
- 50 gr. de maicena
- Una cucharadita de esencia de vainilla
PREPARACIÓN TRADICIONAL:
- Para la crema pastelera, batimos los huevos con la mitad de la leche y la vainilla y ponemos al fuego. En el resto de la leche disolvemos la maicena. Cuando esté caliente, echamos la maicena disuelta y no paramos de remover hasta que la crema haya espesado. Retiramos de fuego y dejamos enfriar.
- Precalentamos el horno a 200º calor arriba y abajo.
- Acoplamos la masa en el molde, presionando con cuidado por los laterales. Pasamos un rodillo por los bordes y quitamos la masa sobrante. Con esta masa que sobra podemos hacer, si queremos pequeñas tartaletas de frutas. Pinchamos muy bien la masa con el tenedor.
- Ponemos encima de la masa legumbres o pesos de cocina, para que la masa en el horno no suba.
- Horneamos la masa 20 min. a 200º.
- Mientras se hace la masa, pelamos y cortamos la fruta.
- Sacamos la masa del horno y dejamos templar un poco. Después rellenamos de crema pastelera y colocamos las frutas a nuestro gusto.
- Para hacer el brillo de tartas, seguimos las intrucciones de fabricante (calentamos en un cazo un vaso de agua, el preparado de brillo y 2 cucharadas de azúcar, dejamos que hierva un minutos son parar de remover, y dejamos reposar 3-4 minutos).
- Cubrimos la tarta con el preparado de brillo y metemos en el frigorífico al menos 2 horas antes de consumir. Si no tenemos, podemos pincelar la fruta con mermelada de melocotón o albaricoque.
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