Les tengo echado el ojo a estos mostachones desde hace mucho tiempo. Hice su versión simple, los mostachones de Estepa, sin almendra, pero me gustó más la versión de los mostachones con un poco de almendra frita molida. La receta de manuscritos de hace casi 150 años, rescatada por José Manuel, de Asopaipas, son un auténtico tesoro.
La base de estos mostachones es el salvado de trigo, ese afrecho que quedaba de moler el grano para hacer la harina y que no se podía desperdiciar en tiempos de necesidades.
No es un bocado al que estemos acostumbrados, el salvado de trigo cuesta masticarlo y, seguramente, habrá personas que desechen este dulce por ese motivo. Pero es tan bueno el sabor y gana tanto estos mostachones con los días, que les parecerá un dulce verdaderamente rico.
He adaptado la receta en cantidades mucho menores.
MOSTACHONES DE ALMENDRA
- 3 huevos
- 60 gr. de almendras marconas
- 200 gr. de azúcar
- 125 gr. de salvado de trigo
- Una cucharadita de canela molida
- Ralladura de un limón
- 4 clavos
- Azúcar y canela para la cobertura
- Papel de traza o de horno en rectángulos
PREPARACIÓN TRADICIONAL:
- Batimos los huevos con el azúcar hasta que la mezcla quede blanquecina.
- Escaldamos las almendras en agua hirviendo durante dos minutos. Quitamos la piel, secamos y freímos en una sartén. Cuando templen las molemos, junto con los clavos, en una picadora o en Thermomix a golpes de turbo.
- Añadimos a los huevos batidos la almendra con los clavos molidos, el salvado, la canela, el azúcar y la ralladura de limón hasta que la mezcla quede homogénea.
- Mezclamos en un plato abundante azúcar con una cucharada de canela.
- Cogemos los papeles de horno cortados en rectángulos (que quepan seis en cada hornada) y colocamos una cucharada de masa en cada uno y la extendemos un poco. Volcamos sobre la mezcla de azúcar y canela y después la colocamos en la bandeja de horno.
- Precalentamos el horno a 170º calor arriba y abajo y horneamos durante 20 minutos, Dejamos enfriar sobre una rejilla.
- Estos mostachones ganan en sabor y textura conforme pasan los días. Se conservan perfectamente en caja de lata.
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