Ayer 15 de noviembre fue el día internacional del Bundt cake. No soy mucho de celebrar o corresponder con recetas los "días internacionales de...", pero ha sido la excusa perfecta para animarme a publicar después de dos semanas. Y es que me regalaron mis amigas del grupo Pipirrana un molde bundt cake de Nordic Ware, el modelo Heritage, que me parece monísimo, de los más bonitos. Lo peor de estos moldes es que cuando haces el primer bizcocho, ya te has enamorado de por vida y quieres comprar todos los moldes...Son caros con respecto a otros más sencillos, pero su calidad y diseño valen la pena. Todo "bizco-cocinillas" debería tener al menos uno en su casa. Seguramente yo caiga en la trampa con otro no demasiado tarde...